Grupos como Héroes del silencio (finales de los 80) o cantautores como Joaquín Sabina y Javier Krahe, entre los mayores, que empezaron antes, y Pedro Guerra o Ismael Serrano entre los más jóvenes, que comienzan su andadura, se entremezclan con un avance del hip-hop (grupos como Violadores del verso o SFDK), un mantenimiento del rock y el pop y un empuje fuerte del indie-pop o rock como algunos lo llaman.
Las letras varian de tono: las hay reivindicativas, sencillas o patéticas; con toques poéticos y realistas, surrealistas y defensoras de ideales perdidos.
La canción mal llamada romántica, cuenta con Bertín Osborne, Camilo Sesto, Julio Iglesias (las viejas glorias) o grupos nuevos que parecieron elaborados para un público juvenil, específico que aportan una visión simple de lo moderno que vivimos hoy.
Alejandro Sanz será uno de nuestros artistas mayormente reconocidos en parte del mundo.
En general y, como opinión muy personal, la calidad musical en España, salvo honrosas excepciones, ha descendido en nivel proporcional a la frase típica para lo contrario (algo o alguien "sube como la espuma").
El dinero y el gran aparato mediático que conforma nuestro país sobre la música, la radio más escuchada para tener referentes como los 40 principales, son los que mandan.
Hay un vacío general en información interna y externa sobre concepciones diferentes de música, así como falta de ganas de escuchar lo que viene de fuera o lo propio que nos haga pensar. El pachangueo, música con una melodía pegajosa y letra usualmente despreocupada, se impondrá poco a poco, y no es raro escuchar en fiestas o bodas o eventos de esta índole, canciones que son "pelotazos" (éxitos) en el verano, por ejemplo.
No todo el mundo hace esto, claro. Pero normalmente nos extrañamos si gente joven no te habla de Melendi, El canto del loco, los Hombres G o de algún politono que llevan en el móvil de gente como Chikilicuatre, Raffaella Carrá o Tamara y su "No cambié".
La gente opina que tenemos lo que merecemos. Como el ejemplo último de Eurovisión y nuestro representante. En la introducción tenéis unas imágenes. La letra de la canción dice así:
"El chiki-chiki mola mogollón,
se baila en la China
y también en Alcorcón..."
Una muestra de lo que la gente prefiere oír o cantar, ya que parece que hoy vale todo en el arte, España creemos que está a la vanguardia de esta afirmación, mandando al concurso europeo de música a este representante: más que musical, parece un representante de variedades o cómico.
Últimas excepciones (y no son de gramática, jeje...) en el próximo post...
En general y, como opinión muy personal, la calidad musical en España, salvo honrosas excepciones, ha descendido en nivel proporcional a la frase típica para lo contrario (algo o alguien "sube como la espuma").
El dinero y el gran aparato mediático que conforma nuestro país sobre la música, la radio más escuchada para tener referentes como los 40 principales, son los que mandan.
Hay un vacío general en información interna y externa sobre concepciones diferentes de música, así como falta de ganas de escuchar lo que viene de fuera o lo propio que nos haga pensar. El pachangueo, música con una melodía pegajosa y letra usualmente despreocupada, se impondrá poco a poco, y no es raro escuchar en fiestas o bodas o eventos de esta índole, canciones que son "pelotazos" (éxitos) en el verano, por ejemplo.
No todo el mundo hace esto, claro. Pero normalmente nos extrañamos si gente joven no te habla de Melendi, El canto del loco, los Hombres G o de algún politono que llevan en el móvil de gente como Chikilicuatre, Raffaella Carrá o Tamara y su "No cambié".
La gente opina que tenemos lo que merecemos. Como el ejemplo último de Eurovisión y nuestro representante. En la introducción tenéis unas imágenes. La letra de la canción dice así:
"El chiki-chiki mola mogollón,
se baila en la China
y también en Alcorcón..."
Una muestra de lo que la gente prefiere oír o cantar, ya que parece que hoy vale todo en el arte, España creemos que está a la vanguardia de esta afirmación, mandando al concurso europeo de música a este representante: más que musical, parece un representante de variedades o cómico.
Últimas excepciones (y no son de gramática, jeje...) en el próximo post...
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